"To become truly immortal, a work of art must escape all human limits: logic and common sense will only interfere. But once these barriers are broken, it will enter the realms of childhood visions and dreams" -BANKSY-

jueves, 18 de noviembre de 2010

EL ARTE CON-CIENCIA



El arte es tal vez uno de los elementos más importantes dentro de nuestra sociedad actual y generalmente ignoramos de donde viene y la razón de sus manifestaciones. Lo ignoramos porque no lo aceptamos como un todo; no lo aceptamos como un conjunto de razones fundamentadas que buscan una forma de evidenciarse, sino que lo pensamos como un elemento aislado cuya credibilidad tambalea por ser “simplemente una expresión subjetiva”.

Cuando pensamos en un arte consciente de la toda la evolución que lo rodea, nos encontramos con la explicación a muchos interrogantes acerca de un porque.

Un arte consiente es aquel que busca vincularse como elemento vivo dentro de la sociedad; un arte que se vincula observando y actuando, como es el caso de todos los ejemplos que vimos en este curso. Todos estos nacieron de una reacción frente a elementos sociales con los cuales estábamos o no de acuerdo y que buscábamos llevarlos simbólicamente a la vida cotidiana de otros estudiantes para hacerlos concientes de estos.

Cada uno de ellos trasciende más allá de una obra pictórica para ser una mezcla de elementos cotidianos que juntos adquieren un nuevo significado. Y es aquí donde entra la tecnología a complementar el arte como se plantea en el texto de Carlos García Canal, “Arte=Ciencia”; la tecnología como la razón que subyace a todas las transformaciones sociales, económicas y políticas, determinando la velocidad de cambio que nos permite constituirnos como lo que somos actualmente.

Esta nueva forma de pensamiento resultado de una revolución industrial, un periodo de cambio donde las explicaciones dejaron de ser divinas para convertirse en pruebas tangibles, permitió obtener transformaciones mucho más rápidas que se resumen en dos periodos. El primero de ellos en los años 60 y 70 donde la ciencia se convirtió casi en una “religión universal” que buscó invadir de forma errada el pensamiento como lo plantea el autor; y otro a finales de este siglo donde se ha desarrollado una dependencia hacia la tecnología que permea todas las manifestaciones humanas.

Es la ciencia la que ha permitido que todos los avances tecnológicos aplicados a miles de soluciones en diferentes campos se hagan realidad, pero desafortunadamente es el uso que hacemos de ella, el que le da un giro a su sentido tornándola en ocasiones destructiva bajo el punto de vista de algunos. Sin embargo la ciencia lucha por ganar su espacio dentro de la sociedad ofreciendo una “definición racional, una descripción coherente y universal” (Carlos García Canal, “Arte=Ciencia”).

Sin embargo como lo plantea el autor, la ciencia debe atravesar por múltiples obstáculos para incluirse exitosamente dentro del marco social. El hecho de inducir a una especialización dependiendo del campo en el que se aplique, bloquea la comunicación de científicos dándoles un carácter frío frente a los demás.

Un aspecto tan vital como lo es la comunicación puede crear o destruir la percepción que se tiene acerca de algo, y en el caso de la ciencia, es de vital importancia lograr involucrarla activamente con el fin de borrar la idea preconcebida de ser un campo completamente inexplorado, ajeno y sombrío.

Una vez aceptamos la ciencia como parte complementaria y activa dentro de nuestras manifestaciones artísticas, debemos también ser consientes de las diferencias existentes entre ambos, desde el punto de vista de que el arte no es un proceso progresivo, sino un resultado en si mismo que jamás será igual a otro; a diferencia de la ciencia, donde los resultados pueden ser modificados sobre los obtenidos previamente con el fin de llegar a uno final.

Esto fue precisamente lo que se evidenció en las obras de arte desarrolladas a lo largo del curso, una idea inicial plasmada en obras sencillas terminadas en si mismas, y que aunque en algunos casos fueron el punto de partida para elaborar otra obra posteriormente eran en si mismas el resultado perfecto para el momento.

Haciendo críticas antes actitudes de la sociedad actual por su interpretación de las presiones de los medios, sus reacciones banales ante situaciones realmente preocupantes, y cuestionando sus puntos de vista, se buscó representar haciendo uso de materiales del uso cotidiano, este tipo de comportamientos para enfrentar la realidad que vivimos y causar una reacción entre quienes observaron las obras.

De esta manera se integran ciencia, tecnología y sociedad alrededor del arte como elemento social determinante y representativo del deseo humano. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario